domingo, 21 de mayo de 2017

Domingo por la tarde


La taza, vacía,
aún conserva un poso.
Sube
el humo,
evanescente,
azul,
desde el cenicero.
Hay un libro,
abierto, 
olvidado
boca abajo
en el suelo.
El cielo,
tormentoso,
me recuerda su mirada.






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