Amor mío: qué frío se hace el día sin tus besos.
Qué fríos mis dedos, a falta de enredarlos en los tuyos.
Qué helado mi corazón, que late por ti, y por ti sigue latiendo.
Qué noche de escarcha en mi cama, a la fría luz de las estrellas.
Y mientras te espero, sentada en el alféizar, cara a la luna,
siento que, como Alicia, con sólo atravesar el espejo,
esa fina capa de hielo que nos separa,
estaré entre tus brazos helados, para siempre.
3 comentarios:
Es precioso Alawen. Preciosísimo. Tengo la piel de gallina
¡Caco, cuanto bueno por aquí!
No me extraña que tengas la piel de gallina, con este frío...
Besos.
Pssshhh, no sé que pasa, que no me muestra el número correcto de comentarios... :(
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