miércoles, 29 de abril de 2009



No volveré, jamás, a pronunciar tu nombre,
ni pensaré ya en ti. Será mañana,
en la hora sombría que precede a la noche;
una cruz en mi pecho y cumpliré mi promesa.
Colocaré tu foto en un marco de olvido,
y romperé en mil vidrios tus besos y tus cartas…
Te dejaré del todo cuando se haga de noche.
Pero esta noche, no. Será mañana.

domingo, 26 de abril de 2009

Quédate a dormir


Dormir entre tus brazos, sólo eso deseo.
sentir tu aliento cálido que roza mi cabello,
y tus manos dormidas aquí, sobre mi pecho.
Dormir, dormir tan sólo,
y despertarnos luego.

viernes, 24 de abril de 2009

Vida mía...



Tú eres, sin dudar, la vida mía,

porque el dolor de quererte hace que sienta

que me sigue latiendo el corazón…

domingo, 19 de abril de 2009

Ave de paso


- Ya te lo advertí, - dijo ella, mirándole de frente,- no te prometí nada, ni te dí falsas esperanzas...

- Pero, entonces... ¿me dejas? ¿Porqué?

- Porque no te quiero.

Él miró hacia otra parte, mientras apretaba los puños, y, entre dientes, respondió:

- Tú no sabes lo que quieres.

- Pero sí se lo que no quiero, - replicó ella, alejándose.


Entrada programada

jueves, 16 de abril de 2009

Caledonia

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Como habréis supuesto astutamente, esta entrada se quedó programada para publicarse hoy, ya que la que suscribe está out totalmente: ha dejado atrás el Continente y desde hoy hasta el próximo día 20 estará en Escocia, bueno, en Edimburgo, porque no voy a salir de la ciudad.


Yo, que soy bastante celta en el fondo y en la forma, estoy muy contenta por haber llevado a cabo mi deseo de viajar hasta aquí y además en este año tan especial, ya que se celebra el festival Homecoming Scotland 2009 con el que se conmemoran las tres cosas más importantes que Escocia ha dado al mundo: el whisky, el golf y Sean Connery... y no por este orden...


A la vuelta os lo cuento. Besos para todos.

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martes, 14 de abril de 2009

Lluvia


Mientras en mi ventana cae la lluvia,

yo sueño con los soles que fueron y se han ido,

con el verano eterno de una playa inventada,

o con la dulce luz de la Luna sobre el agua.

No sé si queda algún sitio al que marchar,

ni siquiera si existe algún hueco en la Tierra

donde guardar mi alma y esconderme del viento

hasta que no haya miedo, y mi esperanza renazca.

No creo en elegidos, ni en Cielos, ni en personas:

como nada poseo, nada espero perder...

Quizá mañana empiece una era más amable,

y encuentre, tras los montes, un vado y Rivendel.

viernes, 10 de abril de 2009

El Cristo de la Vega 'visita' a El Redentor




El Cristo de la Vega, (muy conocido por la obra de Zorrilla 'A buen Juez, mejor Testigo'), procesiona por las calles de Toledo en la madrugada del Viernes Santo. En la Plaza de Santo Domingo el Real se detiene a 'saludar' al Cristo Redentor, mientras se entona un Miserere. Gran recogimiento y silencio, sólo roto por los tambores y las matracas, cuyos sonidos rebotan en las paredes de mampostería, creando un efecto inigualable.

martes, 7 de abril de 2009

Sola



Anoche, otra vez, soñé contigo.


Así que hoy no quiero nada: ni el pálido sol, ni compañía, ni risas… Tan sólo tu recuerdo y el recuerdo del sueño.


Y es que, hasta conocerte, yo no sabía lo que era tener sed. Y ahora que te siento, aquí, muy dentro de mí, esa sed que me consume no se sacia más que en ti, y no se sacia nunca porque cuanto más bebo en ti más necesito tu agua.


Mis ojos se diluyen en los tuyos, en mi sueño, y mi corazón se diluye, lentamente, ardientemente, al pensar en ti.

jueves, 2 de abril de 2009

Consuelo


La primavera. ¿Será la maldita primavera la que tenga la culpa de que todos estemos con los ánimos por los suelos, más aún de lo habitual, y la melancolía enraizada en el corazón? Yo hoy estoy así, como sin fuerzas, triste, con ganas de llorar. Astenia primaveral, le dicen. Yo la llamaría algo menos bonito, si tuviera una cara a la que llamárselo.

Primavera. Todavía no se deja sentir el calor, que ya llegará; llueve, y lo único que ha cambiado ha sido el olor de la lluvia, que ya no huele a invierno y a leña, sino a brote y savia, a hojas nuevas.
Se han caído ya las flores del almendro, esas que perfumaban las mañanas, como si alguien hubiera derramado miel. Pero las lilas han florecido, y ya los atardeceres se llenan con su olor, a limpio, a dulce, a verano.


Verano. Madreselvas en la noche. Calor y agua marina. Y tus ojos, hielo gris, en los que abrasarme y consumirme.

Y ni siquiera el pensar en ti consuela mi corazón.