Yo escribo para mí, no escribo
para el aplauso o la crítica
sino para adormecer los recuerdos,
para elevar los mares y cubrir la memoria,
o cuando el corazón se me viene a los dedos
y no hay palabras suficientes en la lengua.
(Yo escribo porque tengo que contarte
lo que yo soy, aunque tú no lo leas).
(Imagen tomada de Illustrarions Of Unusual And Rarely Spoken Words)
1 comentario:
Jaja, ¿nos leemos el pensamiento o qué?
Hace un par de días publiqué una entrada titulada "James Stanley: dos días de vida". Era un texto que había escrito hacía tiempo y el sábado, mientras lo releía antes de publicarlo, se me ocurrió... Ah, se me ocurrió una de mis scidadas. Así que en los próximos días también se hablará por Finis de por qué escribe James Stanley...
Una abrazo.
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