Y, de repente, brota
la chispa,
como brota una fuente
de alegría,
inagotable,
impredecible.
En un instante,
te das cuenta
que llevas en la cara una sonrisa,
y prendida
en la solapa,
brillante,
como el sol al mediodía,
una nueva ilusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario