viernes, 29 de agosto de 2008


Intenté parar el reloj,
aunque sé que el tiempo no se detiene.
Pensé en lo que he vivido contigo,
y en lo que queda por venir.
Y mientras reflexionaba comprendí
que todo lo que soy ahora,
lo que sé, lo que ignoro, lo que espero,
no es más que una parte del camino
para llegar a él.
El latido del reloj mide ahora tus horas,
confundido tu sendero en el mío,
ausencias y momentos compartidos que extraño,
que van formando el álbum que guarda mis recuerdos,
por un momento tuyos, y tuyos para siempre.

2 comentarios:

Mulacen dijo...

¡Que preciosidad!. Como me gustaría poderlo memorizar...

MARNIE dijo...

Te leo y no puedo evitar pensar...
si querer no doliese tanto!!, pero es tan grato amar..
Un beso Atlántico, poeta!

Marnie