
No volveré, jamás, a pronunciar tu nombre,
ni pensaré ya en ti. Será mañana,
en la hora sombría que precede a la noche;
una cruz en mi pecho y cumpliré mi promesa.
Colocaré tu foto en un marco de olvido,
y romperé en mil vidrios tus besos y tus cartas…
Te dejaré del todo cuando se haga de noche.
Pero esta noche, no. Será mañana.
ni pensaré ya en ti. Será mañana,
en la hora sombría que precede a la noche;
una cruz en mi pecho y cumpliré mi promesa.
Colocaré tu foto en un marco de olvido,
y romperé en mil vidrios tus besos y tus cartas…
Te dejaré del todo cuando se haga de noche.
Pero esta noche, no. Será mañana.