No iré, doncella.La brillante armadurareflejó mi rostro...y era yo el monstruo.;-) Un saludo.
Las nobles bestiasno deben temer a los reflejos,porque son las almaslas que dan la belleza.Un abrazo, querido señor Lobo :)
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2 comentarios:
No iré, doncella.
La brillante armadura
reflejó mi rostro...
y era yo el monstruo.
;-) Un saludo.
Las nobles bestias
no deben temer a los reflejos,
porque son las almas
las que dan la belleza.
Un abrazo, querido señor Lobo :)
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