viernes, 15 de marzo de 2013

Hic Sunt Dracones


Caballeros de brillantes armaduras, 
que quisierais salvarme de los monstruos,
cuidado: no confundáis a la doncella
con el dragón.

2 comentarios:

URUMO dijo...

No iré, doncella.
La brillante armadura
reflejó mi rostro...
y era yo el monstruo.

;-) Un saludo.

Alawen dijo...

Las nobles bestias
no deben temer a los reflejos,
porque son las almas
las que dan la belleza.

Un abrazo, querido señor Lobo :)