Tú no sabes lo que yo siento
cuando me dices "te quiero",
como se nublan mis ojos
y se me incendia el pecho.
Tú, que eres la causa de mi insomnio,
de mis sonrisas y de mis miedos;
tú, el esperado, el llegado de improviso,
el que ha apartado a los demás de mi memoria.
Tú eres lo que deseo y lo que espero.
Por ti he aprendido a amar como yo amo:
como luz, como aire, como fuego.
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