No me siento distinta.
Tampoco de lo que era
hace veinte años,
(quizás pierdo el aliento
más fácilmente
al subir una cuesta,
ya no aguanto el alcohol
y veo menos de cerca).
No me siento distinta.
Quizás piense lo mismo
cuando sea una anciana,
hasta que el enemigo en el espejo
me muestre lo que ven los demás.
Pero hoy no. Sigo siendo yo misma.
La mariposa, el Céfiro, el verano.
Sólo un año más vieja.
1 comentario:
Solo se es más viejo cuando el corazón envejece.
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