martes, 11 de diciembre de 2007

Miau

Me gustan los gatos. Creo que yo tambien les gusto, en general. Deben intuir que tienen enfrente un ser que tiene tanta curiosidad por el mundo, tanto desapego a lo material y es tan perezoso como cualquiera de ellos.
Tengo varios gatos, (o será mejor decir que me tienen a mí, ya que creen que Dios me puso en el mundo para servirles hasta caer rendida), y he tenido más a lo largo de los años, y puedo decir que algo, no mucho pero algo, entiendo de estos animales. Casi todos creen que los humanos tenemos la culpa del tiempo, y te miran mal cuando llueve. Por supuesto, en la nevera hay una inagotable fuente de jamón cocido a su disposición, y no hay mejor modo de pasar la tarde que sentarse en el regazo de una, y sestear.
Habitualmente, el mundo se divide en dos clases de personas: (no, no los que tienen el revolver y los que cavan, eso es otra historia) los amantes de los gatos y los que no los soportan. Supongo yo que es porque estos animales no dejan indiferente a nadie. Tienen personalidad. En general, los que NO gustan de los felinos son aquellos que creen que un gato es un perro pequeño y pretenden que se comporte como tal. Por supuesto, sin conseguirlo. Los gatos están por encima de órdenes y son fieles a su manera infiel. Como yo.

1 comentario:

Fin de los Tiempos dijo...

Yo me considera también gran amante de los felinos gatunos.

Es una pena que en una sociedad tan independiente se abandonen gatos. Porque el gato es uno de los animales domésticos que menos exige. Tiene su cesta de arena, su comedero y ya busca su lugar para dormir. ¿A quién puede molestarle un gato?

Abandonados, pueblan las calles, siendo sacrificados porque nadie desea hacerse cargo. Bendito mundo.

Puedes conocer a un hombre por cómo trata a los animales. Qué gran verdad.