- Ya te lo advertí, - dijo ella, mirándole de frente,- no te prometí nada, ni te dí falsas esperanzas...
- Pero, entonces... ¿me dejas? ¿Porqué?
- Porque no te quiero.
Él miró hacia otra parte, mientras apretaba los puños, y, entre dientes, respondió:
- Tú no sabes lo que quieres.
- Pero sí se lo que no quiero, - replicó ella, alejándose.
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3 comentarios:
Las aves de paso nos dan una alegría cuando llegan y con la tristeza cuando marchan...
Pues si que tenía claro lo que quería.
Alawen, el lunes 23 escribí un post en el blog de Arcendo porque el me lo pidió. Como andabas de viaje no lo leerías. al final del mismo mencionaba tus juguetes, lo digo por si te apetece leerlo.
besitos
# Bettina, eso es así...
# Militos, gracias por ese post tan bonito, no lo había visto, si no me lo dices me lo pierdo, pero no fue el día 23, sino el 19... ¡me ha costado encontrarlo, pero he aprovechado para leer todos los demás que no había leído!
Besos
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